Intel anuncia recorte de 300 empleos en Costa Rica: Desafíos y transformación del gigante tecnológico
Intel implementa una significativa reestructuración en Costa Rica, reduciendo 300 puestos de trabajo como parte de su estrategia global de optimización. La medida refleja los desafíos que enfrenta el gigante tecnológico en el competitivo mercado de semiconductores y su búsqueda de reinvención en la era de la IA.
Instalaciones de Intel en Costa Rica, centro de operaciones tecnológicas en transformación
Reestructuración global impacta operaciones de Intel en suelo costarricense
La multinacional tecnológica Intel ha confirmado la reducción de aproximadamente 300 puestos de trabajo en sus operaciones en Costa Rica, como parte de una estrategia global de reestructuración empresarial orientada a optimizar costos y mejorar la eficiencia operativa.
"Eliminar la complejidad organizacional y empoderar a nuestros ingenieros nos permitirá atender mejor las necesidades de nuestros clientes y fortalecer nuestra ejecución"
Contexto económico y desafíos globales
La decisión se enmarca en un momento crítico para la compañía, que reportó pérdidas de $800 millones en el primer trimestre de 2025, duplicando las cifras negativas del año anterior. El CEO Lip-Bu Tan ha delineado un plan agresivo de reducción de costos:
- Recorte de $17.000 millones en gastos operativos para 2025
- Proyección de $16.000 millones adicionales en reducciones para 2026
- Reestructuración que afecta operaciones globales, incluyendo plantas en Estados Unidos e Israel
Transformación del sector tecnológico y posición competitiva
Intel enfrenta desafíos significativos en el mercado global de semiconductores, particularmente en el emergente sector de la inteligencia artificial. La empresa reconoce haber perdido posicionamiento estratégico frente a competidores como Nvidia en el desarrollo de chips para IA.
Impacto en Costa Rica y perspectivas futuras
A pesar de los recortes, Intel mantiene su compromiso con las operaciones en Costa Rica, donde ha sido un actor clave desde 1998. Esta reestructuración representa un momento de transformación tanto para la empresa como para el sector tecnológico costarricense.
El ajuste plantea desafíos para el mercado laboral tecnológico local, pero también subraya la necesidad de diversificación y adaptación en un sector en constante evolución.