Comunidades indígenas se unen contra represas en ríos costarricenses
Más de 30 comunidades y organizaciones ambientalistas se reúnen en territorio cabécar para exigir la protección de los ríos costarricenses y frenar nuevos proyectos hidroeléctricos.

Representantes de comunidades indígenas y organizaciones ambientales durante el Encuentro Jäküii-Pacuare en territorio cabécar
San José, Costa Rica - Más de 30 comunidades indígenas, campesinas y organizaciones ecologistas se reunieron en el territorio cabécar para el Encuentro Jäküii-Pacuare, manifestando su firme oposición a la construcción de nuevas represas hidroeléctricas en los ríos del país.
Una alianza por los ríos libres
El encuentro, celebrado del 28 al 31 de agosto en Bajo Pacuare y Nimarí Ñak, reunió a representantes de comunidades indígenas y organizaciones ambientales que debatieron sobre la defensa de los ríos y la justicia ambiental en Costa Rica.
Crítica al modelo energético actual
Los participantes cuestionaron el modelo energético vigente, señalando que las llamadas energías "limpias" pueden esconder prácticas extractivistas que afectan a las comunidades locales. Este debate se da en un contexto donde la sociedad civil costarricense muestra una creciente participación en temas de desarrollo sostenible.
Propuestas y demandas concretas
- Declarar el río Pacuare como sitio Ramsar
- Eliminar gradualmente las represas existentes
- Garantizar la consulta previa a pueblos indígenas
- Democratizar las decisiones sobre política energética
Defensa del ICE con condiciones
Las comunidades manifestaron su rechazo al proyecto legislativo 23.414, considerado una amenaza de privatización del sistema eléctrico. Sin embargo, el debate sobre la transformación institucional debe incluir el respeto a los derechos comunitarios y ambientales.
Perspectiva internacional
El encuentro destacó ejemplos internacionales donde se han eliminado represas para restaurar ecosistemas fluviales, como en Europa y Estados Unidos, estableciendo precedentes importantes para Costa Rica.
"Los ríos son bienes colectivos de la naturaleza al servicio de la gente, no mercancías que puedan ser explotadas sin límites", señala la declaración final del encuentro.