Decisión judicial controvertida permite fuga de tres colombianos vinculados al narcotráfico
Una decisión judicial cuestionable ha permitido que tres ciudadanos colombianos, presuntamente vinculados a una red internacional de narcotráfico, se encuentren en fuga tras ser liberados por un juez de Osa, pese a las evidencias encontradas en su contra durante la operación Guarumal.
Los hechos: operativo exitoso, decisión judicial controversial
Los extranjeros identificados como Yohan Alexis Núñez Benítez, Roney Sánchez Castro y Rigoberto Muñoz Gómez fueron detenidos el 21 de octubre durante un operativo conjunto de la Oficina Especializada contra el Crimen Organizado del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos.
Los sospechosos fueron capturados en una bodega denominada "Taller", ubicada en Palmar Sur de Osa, donde aparentemente custodiaban un arsenal considerable que incluía varios fusiles de asalto, armas cortas y sustancias estupefacientes tipo marihuana.
Evidencias contundentes ignoradas por la justicia
Según el informe del Ministerio Público, las autoridades encontraron en el lugar:
- Dos fusiles AK-47 y otras armas de fuego de diversos calibres
- Armas reportadas como robadas
- Chalecos antibalas y municiones
- Equipos de radiocomunicación y GPS utilizados por la organización
- Una maleta con ocho paquetes de marihuana
- Documentos de identificación de otros miembros de la organización
- Teléfonos celulares con comunicaciones comprometedoras
Las intervenciones de comunicaciones revelaron que los líderes de la organización reclutaban específicamente personas de nacionalidad colombiana para labores de custodia, lo que fundamentó la solicitud de prisión preventiva.
Decisión judicial cuestionable y sus consecuencias
A pesar de las evidencias presentadas, el Juez Penal de Osa, Francisco Traña Chaves, ordenó la libertad de los tres extranjeros el 23 de octubre, argumentando que "no se logra acreditar el grado de probabilidad de la comisión de los delitos endilgados".
Esta decisión contrasta notablemente con la misma resolución en la que el magistrado sí ordenó prisión preventiva por seis meses para los líderes de la organización criminal: German Bedoya Flores, Hellen Andrea Acuña Cerdas y José Alberto Barquero Alvarado.
Materialización del peligro de fuga
La Fiscalía apeló inmediatamente la decisión, pero los temores se materializaron cuando los tres colombianos no comparecieron a la audiencia programada para el 27 de noviembre. Su propio abogado defensor, Ricardo Sibaja Arias, admitió ante el tribunal que desde el 23 de noviembre no tenía contacto con sus representados.
"Lo más grave de todo fue la materialización del peligro de fuga", señala el documento del Ministerio Público, evidenciando las consecuencias de una decisión judicial que no consideró adecuadamente los riesgos procesales.
Rectificación tardía de la justicia
El Juez Walter Cordero Prendas acogió posteriormente la apelación de la Fiscalía y ordenó la prisión preventiva de los tres colombianos, reconociendo que las evidencias encontradas sí establecían "un grado de probabilidad de participación de los tres imputados en la actividad criminal".
Sin embargo, esta rectificación llegó demasiado tarde, ya que los sospechosos se encuentran en paradero desconocido y las autoridades judiciales y policiales no han logrado ubicarlos.
El contexto: operación Guarumal y crimen organizado
El Caso Guarumal investiga una sofisticada red de tráfico internacional de drogas y legitimación de capitales que operaba recibiendo cargamentos de cocaína y marihuana desde Colombia, ingresándolos por el Triángulo de Osa en la zona sur del país.
La organización trasladaba posteriormente estos cargamentos a casas de seguridad ubicadas en condominios de Belén y Santo Domingo de Heredia. Durante la operación, las autoridades decomisaron más de 100 kilogramos de cocaína ocultos en una bodega subterránea en el residencial Bosque de Doña Rosa, en Heredia.
Implicaciones para el sistema de justicia
Este caso evidencia la necesidad de fortalecer los criterios judiciales en materia de crimen organizado y narcotráfico internacional. La decisión inicial del Juez Traña Chaves plantea interrogantes sobre la aplicación coherente de los principios procesales penales cuando se trata de delitos de alta complejidad.
La fuga de estos tres sospechosos no solo representa un revés para la investigación del Caso Guarumal, sino que también pone en evidencia las consecuencias de decisiones judiciales que no evalúan adecuadamente los riesgos procesales en casos de crimen organizado transnacional.
